Andrés Mazuera, recién nombrado como director ejecutivo de DDB, busca que la agencia se convierta en referente para Colombia y América Latina.
Tres semanas atrás, Andrés Mazuera aceptó una conversación sin saber que le cambiaría la vida. “Después de escuchar todos sus planes para los próximos años, me enamoré”, admite el publicista, quien en ese momento entendió que su experiencia de casi dos décadas al frente de una reconocida multinacional publicitaria sería vital para el proyecto de DDB Colombia: posicionarse como la primera agencia del mercado tanto nacional como regional.
Sus primeros 15 días como Director Ejecutivo han transcurrido entre el asiento de un avión y los cocteles con los clientes, un itinerario que ha variado entre su Medellín natal, Cali, su nueva oficina en Bogotá y la sala de juntas de la casa matriz de la agencia, en Nueva York. Desde entonces, su entusiasmo no ha hecho más que aumentar: “Tenemos todas las características para potenciarnos aún más”.
Buena parte de su actitud viene de la leyenda DDB. Esa que, según la historia, nació en 1949 cuando James Doyle, Maxwell Dane y Bill Bernbach se unieron para reinventarse la publicidad. Y lo lograron con el concepto de duplas, la asociación de un creativo y un copy que creara nuevas y diversas formas de persuadir al consumidor. Un modelo que fue adoptado por la competencia y que transformó al mundo gracias a campañas como la que posicionó el Volkswagen Escarabajo en los años 50, aquélla que duplicó las ventas de Alka Seltzer en EE.UU. o la serie de anuncios y comerciales de TV que inmortalizaron a Juan Valdez.
“Hace 10 años nadie se habría imaginado que la gente caminara por las calles con una taza de café en la mano”, comenta un Mazuera eufórico, al tiempo que narra las reuniones entre sus nuevos jefes con los ejecutivos de Google y Facebook para innovar en un negocio que se reinventa diariamente por cuenta de los medios digitales. "¿Usted sabe, por población, cuáles son hoy los países más grandes del mundo? En su orden: China, India y Facebook. Hoy en día es imposible ignorar las redes sociales”, agrega.
Y es en ese proceso por entender al consumidor del siglo XXI que a las oficinas de DDB Colombia han llegado filósofos, psicólogos, sociólogos y todo tipo de profesionales que años atrás estarían marginados del medio publicitario. Son los planificadores: los encargados de, estudios en mano, entender las nuevas tendencias del consumo para asesorar a los clientes, creativos y copys y asegurar el éxito de una campaña.
Así nace el concepto de triplas, un triunvirato de mentes buscando que la publicidad se sienta menos como publicidad. “La gente ya no quiere ver anuncios en la calle. Hay demasiado que ver, y debemos esforzarnos para que nuestro trabajo sea lo suficientemente creativo, impactante y relevante como para que sea compartido en las redes sociales”, dice Mazuera, quien sueña con que cada cliente que requiera los servicios de DDB cuente con un trío de creativos a su disposición.
Actualmente, la agencia tiene su propia tripla nacional: Rodrigo Bolívar (director creativo digital), Keka Palacio (vicepresidenta de Planeamiento) y Juan Pablo Navas (director creativo), que se encargará de la transformación publicitaria; junto a Mazuera, liderando el rumbo empresarial, estarán Michel Arnau, presidente de DDB Colombia, y Juan Carlos Ortiz, presidente de DDB Latina. Las primeras decisiones buscan que la agencia trabaje de la mano de nuevos clientes en sectores en los que no habían trabajo antes en el país, como son el de alimentos y el de retail.
“No queremos ser más una agencia de publicidad. Hoy pensamos en soluciones de negocio para nuestros clientes”. Así resume Mazuera la forma en que DDB pensará, y hará pensar, a Colombia y a América Latina en los años que vienen.
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