28 dic 2010


Nueve veces más rápido que el método tradicional

La compañía Bottoms Up ha diseñado un dispensador de cerveza que se llena desde la parte inferior. Esta novedosa idea deja obsoletos los grifos de cerveza porque permite 'inyectar' llenar varias pintas a la vez, manteniendo las manos libres de los camareros para que estos puedan desempeñar otras funciones.
El inventor asegura que es hasta nueve veces más rápido y que se consiguen servir 20 cervezas en un sólo un minuto.
El secreto está en que cada vaso tiene un pequeño imán circular que se encuentra en la parte inferior. Cuando se levanta la cerveza ya servida, el imán cubre el agujero, así que no hay cerveza que se derrame o escape.
Estos imanes permiten la impresión de gráficos o publicidad de cualquier marca. Así al verse el círculo a través del líquido, se producirá un efecto óptico de amplificación del mensaje en cada sorbo.

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