28 dic 2010

Oscar Chávez (Chavezónico), estudió Publicidad con la visión de poder cambiar la fomedad de las tandas de comerciales y los avisos gráficos que tanto nos aburren; pero esto no es una tarea fácil, hay que lidiar con muchos factores que hacen que la calidad de la comunicación pase a un segundo plano. Agobiado por esta situación, renuncia e inicia una nueva búsqueda profesional en donde se topó con la ilustración, encontrando ahí un espacio para liberar toda su creatividad.
Actualmente ilustra, de manera independiente, para varias agencias de publicidad y ha tenido diversos clientes como Adidas, Hasbro, Heineken, McDonalds, entre otras. Ha participado en varias exposiciones y es miembro del colectivo de ilustradoresIlustrared.
Oscar es nuestro nuevo ilustrador destacado y es quién ilustró la cabecera que verás estos dias. A continuación revisaremos su trabajo y algunos detalles de su quehacer.
¿Cómo defines tu trabajo?
Los trabajos que realizo para otros, lo definiría como “adaptable”. Trabajo principalmente para empresas, a través de agencias de publicidad, entonces, tengo que adaptar mi trabajo al tipo de solicitud que realizan los diferentes directores de arte. Esto me convierte prácticamente en un camaleón, porque debo adecuarme a las diferentes campañas, que no necesariamente están enfocadas a mi estilo personal de ilustración. Esto es muy diferente a lo que ocurre con mi trabajo personal, el que podría definir como “ilustraciones para niños que están en cuerpo de adulto”, y que siento que están muy inspiradas en la cultura pop.
¿Cuál es tu especialidad en ilustración?
Creo que mi especialidad es el diseño de personajes, especialmente personajes de aspecto freak, o por lo menos siento que así es como perciben mi trabajo. Pero como decía, por mi trabajo en publicidad me he tenido que adaptar a todo: Ilustraciones realistas, fotomontajes, ilustraciones infantiles, etc.
¿Cómo llevas a cabo el proceso creativo?
No sé si tengo un método muy ortodoxo, pero para mí la mejor forma de comenzar a trabajar es en base a la improvisación. Generalmente parto tirando rayas en papel, figuras geométricas a las que les pongo ojos, empiezo a darle y a darle y no pasa mucho tiempo cuando empiezan a aparecer cosas que no tenía planificadas y me gustan, entonces tomo esto como base y empiezo a perfeccionarlo. Esto es al momento de crear personajes. El proceso cambia un poco cuando hago humor gráfico, donde antes de partir tengo que tener un guión claro antes de tirar una raya en el papel. He intentado partir con el dibujo antes pero no pasa nada, no me resulta.
¿Cómo son tus clientes? ¿qué esperan de ti?
Uff, he trabajado con tantos clientes, todos tan diferentes, que se me hace difícil hacer una generalización de cómo son. Por ejemplo, hace dos meses que estoy trabajando en el diario “La Cuarta”. Colaboro en el área de deportes haciendo una sección que se llama “Cuartoons” que básicamente consta de hacer viñetas de la fecha más importante de la semana, o del hecho deportivo más llamativo. Ellos hacen el guión y yo tengo que dibujar los cuadros en un tiempo record –aproximadamente tres horas- para alcanzar a terminar antes del cierre de regiones. Es un trabajo bien en equipo, muy diferente a la pega con otros clientes, que es mucho más individual. Cuando tengo que hacer ilustraciones para marcas, casi la mayoría de las veces el proceso es mediado por directores de arte y, dependiendo de la agencia, la forma de trabajar es diferente. Hay algunos directores de arte que tienen la película muy clara, caso en que mi papel se limita prácticamente al de ser un ejecutor textual de la idea que quieren que ilustre, mientras otros me dan mucha libertad y confianza para proponer soluciones. Lo que si tengo claro, es que todos mis clientes esperan que sobrepase sus expectativas.
¿Cuáles han sido los encargos más extraños que te han hecho?
No sé si es extraño, pero siempre me ha dado risa el hecho de que durante dos años consecutivos tuve que hacer la ilustración para el calendario de Pollos King. El encargo era el pollo del logo disfrazado de “rey”, pero no de manera literal, sino que emulando personajes que fueran conocidos como “El Rey”. La primera vez tuve que dibujarlo como Elvis, entonces ese pollo era el “Rey del Pollo Asado”. Al año siguiente me tocó dibujarlo como el “Rey del Pop-llo asado”, que era una versión de Michael Jackson en la época de Thriller y Moonwalker. Ver esas ilustraciones colgando en las paredes de los locales de pollo a las brasas siempre me causó mucha gracia.
¿Qué haces cuando el cliente dice “no me gusta”?
Es duro ese momento, pero hay que pensar con la cabeza fría. Las veces que me ha pasado, generalmente ha sido porque no existía una idea clara del proyecto, entonces, la primera propuesta –que es la que no les ha gustado- se ha convertido en una especie de rompe hielo que en cierto modo ha generado lineamientos o les ha dejado una idea más clara de lo que quieren y no quieren. Pero, afortunadamente, cuando me ha pasado he podido salir airoso y generando resultados que nos satisfacen a ambos.
¿Qué parte de tu trabajo lo realizas en papel y qué parte en digital?
No sé por qué, pero nunca he podido soltar muy bien la mano para hacer bocetos con la Wacom. Por eso, para mí es fundamental el lápiz mina y el papel para partir una ilustración. Luego escaneo y, ya en esta etapa, soy más amigo de la tableta: pinto con soltura, mejoro aspectos de composición o borro rayas de más que haya hecho en papel. Pero lo que tengo claro es que nunca voy a dejar de lado el acrílico para hacer dibujos para mí (que generalmente regalo), porque es una de las pocas instancias que tengo para volver a ver la ilustración como un hobby y no como un trabajo.
¿Qué ilustradores admiras?
Pepo es uno de los ilustradores que más admiro, por un asunto de descubrimiento del mundo del dibujo. Creo que si no hubiese sido por Condorito nunca me hubiese interesado en agarrar el lápiz para dibujar. Otro que influyó harto en mí cuando era niño fue Asterisko con su Abuela Fuentes; tenía un solo ejemplar de la revista, el que leí y releí hasta que ya no tenía sentido. Pero también hay una lista gigante de ilustradores actuales a los que admiro profundamente y me nutren día a día para mejorar. Entre ellos está Alfredo Cáceres, que tiene una forma de sintetizar la realidad que me sorprende cada vez que veo sus trabajos. También Francisco Olea y Alberto Montt, pues siento que han pavimentado muy bien el camino para los nuevos ilustradores chilenos. Finalmente podría mencionar a Nico Marlet, Daniel Arriaga, Teddy Newton, Nate Wragg, Daniel López Muñoz, Lou Romano, Dice Tsutsumi, Ralph Eggleston y toda esa camada que ha estado en Pixar diseñando personajes, haciendo color scripts y cuanta barbaridad salga de sus cabezas. Y hay muchos que se me quedan en el tintero.
¿Cuál era el cómic favorito de tu infancia?
Cuando niño no leía muchos cómics, de hecho no soy muy asiduo a ellos, pero Condorito fue el pilar de mi vocación y creo que llegué a tener como 500, los que torpemente perdí a medida que pasaron los años.
¿Que opinas de la relación diseño – ilustración?
Me encanta que estén de la mano y que convivan. Aunque obviamente cada una de estas disciplinas pueden ir por rumbos separados, creo que ambas se potencian cuando unen sus fuerzas. Yo que vengo del mundo de la publicidad siento que he tenido que aprender y aplicar ambas de puro patudo, pero al final, cuando hay que comunicar algo, hay que usar todas las herramientas que estén al alcance.
La cabecera creada por Chavezónico para Magentta la podrás ver en nustro sitio web hasta el 09 de Enero del 2011.
Más información sobre Oscar Chávez en:

0 comentarios:

Publicar un comentario

Dejanos tu comentario.