16 dic 2010

Mar del Plata - Ante una barra hostil, Acción Marplatense perdió el apoyo de algunos concejales para aprobar el código de publicidad, que volvió a las comisiones. Artime vinculó el resultado con los fuertes lobbies en contra del proyecto. La UCR inculpó al oficialismo por su incapacidad para consensuar con otros bloques.
El bloque de concejales de Acción Marplatense fracasó ayer en su nuevo intento por aprobar la regulación para la instalación y exhibición de publicidad en la vía pública, luego de que algunos ediles de bloques unipersonales que se habían comprometido a apoyar el proyecto cambiaran de posición, acompañando la postura del radical Nicolás Maiorano, quien pidió que el expediente regresara a las comisiones.
El imprevisto revés para el oficialismo se gestó en pocos minutos durante la acalorada sesión plenaria de ayer, en la que se hicieron presentes algunos propietarios de agencias de publicidad y trabajadores del sector para hacer explícito su rechazo a la iniciativa, recurriendo directamente a insultos y agravios hacia la figura del intendente Gustavo Pulti y a los concejales oficialistas.
La hostil actitud de la barra fue motivo de comentarios entre los empleados del Concejo y los ediles de todas las bancadas, quienes no ocultaron su preocupación al advertir la presencia de barrabravas de clubes deportivos locales.
Al interpretar el resultado de la votación, el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Artime, no dudó en atribuirlo a las presiones ejercidas en los últimos tiempos contra el intento por ordenar y limitar la comercialización de publicidad en la vía pública. ?No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que estamos a las puertas del verano, que estas empresas están a punto de facturar millones de pesos y que ante la posibilidad de perder ese negocio han puesto en marcha una maquinaria muy fuerte de lobbies?, aseguró.
Sin embargo la oposición y en especial la UCR, inculpó al propio oficialismo, reprochándole no haber tenido la capacidad de sostener en el recinto los acuerdos que, supuestamente, había cerrado con concejales de bloques unipersonales para aprobar el proyecto.
La vuelta a las comisiones del expediente se resolvió luego de que el radical Maiorano denunciara que el texto había recibido nuevas modificaciones que no tenían el consenso de los bloques, las cuales habían sido incorporadas en la tarde del lunes.
Como prueba de ello, precisó que el expediente que contenía 244 fojas, pasó a tener 267 a partir de las 15.10 horas de anteayer a raíz de una serie de cambios hechos por el oficialismo, incluidos a último momento por la Secretaría del Concejo Deliberante.
Maiorano calificó a estos cambios de "antirreglamentarios" y advirtió sobre el riesgo de que por ello la nueva regulación pudiera ser objetada ante la Justicia.
Este argumento, junto a la fuerte presión ejercida desde la barra, llevó a que los concejales de los unibloques que se habían comprometido a apoyar el proyecto cambiaran de postura.
Fue así como al finalizar el debate, Mario Lucchesi (Movimiento Peronista), Diego Garciarena (FNPM), Verónica Beresiarte (FpV), terminaron alineándose con el bloque radical, junto a Guillermo Schutrumpf (GEN) y José Cano (Autonomía Municipal) avalando que el proyecto regresara a las comisiones para que allí sean evaluadas las modificaciones incorporadas en las últimas horas, muchas de las cuales fueron diseñadas en el despacho principal del Ejecutivo.

Más de 2 años de debate
Los ediles oficialistas se mostraron sorprendidos por el desenlace. Leandro Laserna (Acción Marplatense) intentó minimizar el impacto de la decisión adversa, pidiendo que el expediente fuera evaluado únicamente por la comisión de Obras, para que pueda ser tratado rápidamente otra vez en el recinto. Sin embargo, volvió a encontrarse con la negativa de la oposición, que resolvió que el texto sea analizado a partir de ahora por cada una de las comisiones del Concejo con incumbencia en el tema, lo que prolongará su tratamiento, en el mejor de los casos, durante varias semanas.
El proyecto original fue elevado hace más de 2 años por la gestión del intendente Gustavo Pulti con el propósito de poner en vigencia una serie de disposiciones que ordenen y limiten la actividad publicitaria en la vía pública.
El Ejecutivo tomó como base de esta iniciativa algunas experiencias similares ya implementadas con éxito en Rosario o San Pablo, donde se impusieron fuertes restricciones a la instalación y exhibición de cartelería, reduciendo significativamente su cantidad y tamaño.
Entre las disposiciones más salientes, figuran la creación de zonas vedadas para la instalación de anuncios -como el frente costero- y la prohibición de marquesinas.
La gestión municipal aspira a que la fisonomía de la ciudad cambie de manera sustancial en los próximos meses, con mejoras en materia paisajística, arquitectónica, ambiental y de seguridad urbana.
Ayer, antes de que comenzara el debate -que rozó cuestiones de índole personal cuando Héctor Rosso (A.M) le recordó a Maiorano su parentesco con el propietario de una agencia de publicidad, cosa que el radical no desconoció indicando que se trata de una cuestión conocida públicamente- los empresarios y trabajadores del sector tuvieron la posibilidad de hacer uso de la Banca 25, para manifestar su rechazo al proyecto, reiterando que la regulación perjudicaría a la actividad y las fuentes laborales. Al finalizar la sesión y una vez que el expediente fuera devuelto a las comisiones, los empresarios se retiraron del recinto en calma junto a las personas que los habían acompañado, complacidos con el resultado de la votación.
Radicales cuestionaron la actitud del oficialismo
"Desde el Bloque de la Unión Cívica Radical creemos en la necesidad de contar con un nuevo código que regule la publicidad en nuestro partido, ordenarla, mejorar el paisaje urbano, sin necesidad de lesionar la actividad publicitaria ni comercial, por demás importante y en especial de cara a la temporada", afirmó ayer la bancada de la UCR tras la sesión en la que se resolvió que la regulación de la actividad publicitaria en la vía pública regresara a las comisiones.
"Sin embargo creemos que en este debate tan importante debe escucharse a todos los sectores interesados en el tema", afirmaron los ediles, asegurando "no entender el intento por parte de Acción Marplatense de aprobar en forma irregular un proyecto de código de publicidad, a espaldas de concejales, ciudadanos, trabajadores y el empresariado local".
En este sentido, calificaron de "sorprendente" que "desde el oficialismo, violando toda cuestión reglamentaria se pretendiera introducir un proyecto distinto al discutido en comisiones", justificando así las razones por las que ayer el radicalismo impulsó la "vuelta a comisión" del proyecto.
"Nuestro compromiso es trabajar en defensa de la fuente laboral de los marplatense y de todos los que quieran vivir aquí y no perjudicar a quienes desarrollan una actividad licita y dan trabajo a muchísimas personas, máxime cuando nos encontramos de cara a la temporada estival", afirmaron los concejales radicales según consigna La Capital de Mar del Plata.

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