10 ene 2011

El Ayuntamiento envía el borrador de la ordenanza que regulará estas instalaciones a diversos colectivos 

Se acabó la colocación indiscriminada de vallas por la ciudad. Dentro de pocos meses, una ordenanza regulará todas las instalaciones publicitarias que actualmente se ven en Badajoz y multará, entre otros asuntos, la falta de mantenimiento de las vallas que supongan un grave peligro para las personas y los vehículos que transitan por la calle.
El Ayuntamiento ha remitido el borrador de la ordenanza reguladora de publicidad a diversos colectivos interesados. Algunos de ellos son los colegios profesionales de ingenieros y arquitectos, la Confederación Extremeña de Empresas de Turismo y los partidos de la oposición con representación en el Consistorio para que recomienden los cambios que estimen oportunos.
Años pendiente
Con esta normativa, el Gobierno local cumplirá una tarea que lleva años pendiente de sacar adelante y pondrá orden en la colocación indiscriminada de vallas y todo tipo de soportes publicitarios por la ciudad con el fin de preservar la estética de la capital pacense. La ordenanza que quieren tener lista antes de esta primavera también persigue regular los usos del suelo. Por ello, divide la ciudad en siete zonas para señalar los emplazamientos y características de los elementos a los que se pueden recurrir, desde reparto de octavillas mano a mano hasta las indicaciones de farmacias y establecimientos de hospedaje. Además, el Ayuntamiento establece el régimen de control, fiscalización y disciplina para que los incumplimientos sean sancionados. El capítulo de multas establece cantidades de hasta 3.000 euros según se cometan infracciones leves, graves o muy graves.
Hasta 750 euros de sanción se exponen quienes usen cualquier clase de vehículo, bicicleta o remolque como medio para emitir mensajes de este tipo bien sea en circulación o aparcado sin licencia para ello. En todos estos casos se habría cometido una infracción leve. La instalación de soportes en terrenos fuera de la alineación oficial o volando sobre la calle puede ser castigado con el pago de hasta 1.500 euros. Las más cuantiosas, las consideradas muy graves, acarrean multas de hasta 3.000. Sería el caso de la instalación de soportes publicitarios en edificios catalogados o la falta de mantenimiento que suponga un grave peligro para peatones o vehículos ya indicada. Los encargados de velar por el cumplimiento de la ordenanza serán los agentes de la Policía Local y los funcionarios de la sección de control y disciplina urbanística.
En aras de la buena convivencia, la ordenanza reserva al Ayuntamiento la capacidad de fijar el horario de encendido de anuncios luminosos en la parte más alta de los edificios cuando provoquen reclamaciones de los vecinos, así como suprimirlos por el mismo motivo. Obligará también a la colocación de un cartel informativo en las obras una vez que los promotores dispongan de la licencia oportuna.
En cuanto a las vallas en los solares, sólo se podrán colocar siempre que los terrenos se encuentren vacantes de edificación o en cerramientos provisionales de obra. También se permiten las banderolas en estos casos.
Prohíbe los anuncios con carácter general en los vehículos, salvo aquellos autorizados por el Ayuntamiento. Sin embargo, está permitido en los coches de las empresas que exhiban prendas, grafismos y dibujos sobre la carrocería de la propia empresa. También impide aparcar remolques o similares con objetivo publicitario y los anuncios por megafonía sin autorización municipal. Para solicitar uno de estos permisos, se debe especificar el tiempo e itinerario del recorrido.
La ordenanza impide lanzar octavillas o pasquines desde aviones o cualquier medio de transporte terrestre. Sin embargo, permite entregarlas a mano, al igual que las revistas o periódicos siempre que se distribuyan en un máximo de ocho horas diarias en periodos de cinco días y que la empresa limpie después los restos de las aceras.
En cuanto a la colocación de lonas sobre fachadas de edificios (como las que se vieron en la celebración de la cumbre hispano lusa en la Plaza Alta), la norma prohíbe el uso de colores vivos. Es de los pocos medios que se permitirán en el centro histórico de la ciudad para cubrir edificios en obras.
Esta normativa excluye publicidad electoral, las instalaciones de fiestas populares y los carteles que se limiten a indicar la situación de venta o alquiler de un inmueble colocados en el mismo.
Con esta ordenanza, el Gobierno de Miguel Celdrán cumplirá una vieja promesa. Ya en el año 2003 señalaron que se trabajaba sobre ella. Dos años más tarde, el Consistorio aprobó una tasa para gravar la instalación de anuncios que ocuparan los terrenos de dominio público. La normativa sobre la que se trabaja ahora regula la colocación de los anuncios sobre los distintos soportes, pero no menciona nuevas tasas. Esto quedará reservado a las ordenanzas fiscales correspondientes.

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