La red social por excelencia tiene su propia herramienta publicitaria: Facebook Ads. Una opción para realizar publicidad en línea en la que los anunciantes tienen a su disposición toda la información necesaria y pueden conocer los perfiles precisos para conseguir una campaña publicitaria a medida del público objetivo.
A través de esta herramienta, las empresas interesadas pueden escoger la audiencia final de sus mensajes. A la hora de crear el anuncio, esta aplicación ofrece al empresario la posibilidad de segmentar su público en función del lugar en el que residan, de la edad y el sexo, entre otros.
Además, el anuncio puede ir destinado a unos usuarios u otros en función de sus intereses (si les gustan los blogs, los negocios por Internet, el deporte, etc.).
Otra de las ventajas de Facebook Ads es la posibilidad de generar publicidad colateral. Una vez que el anuncio haya llegado al publico deseado, es probable que se genere el tradicional boca a boca. Existe, asimismo, una pequeña posibilidad de que se produzca marketing viral y que el mensaje se extienda de manera masiva.
En cuanto al precio, existen dos posibilidades de pago. Una es el Pay Per Click (pago por click), donde el anunciante no paga por quién ve el anuncio sino por quién responde a él. La otra opción es el Coste por Mil Impresiones (CPM) que supone el pago de una cantidad que corresponde a las mil 'impresiones' del anuncio.
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